Día 176.

Libro número 27:



Título: Looking For Alaska.
Autor: John Green.
Páginas: 268.
Origen: Norteamericano.
Año: 2005.
Género: Novela Jóvenes-Adultos.
Concepto: Cuando Miles Halter parte a una escuela-internado, va en busca de lo que el moribundo poeta Rabelais llamó el “Gran Quizás”. Mucho le espera a Miles en Culver Creek, incluyendo a Alaska Young. Inteligente, divertida, autodestructiva y terriblemente sexy, Alaska empuja a Miles dentro de su laberinto, catapultándolo dentro de un futuro inimaginable.

Empiezo a creer que, lea lo que lea de John Green, no puede decepcionarme. Ésta fue la novela con la cual debutó como escritor, por lo que quizás An Abundante of Katherines o Paper Towns tiene algo más… afilado, más perfecto, que esta no. Pero así y todo, resulta increíble.
Todos los libros de John terminan siendo una experiencia enriquecedora. Uno siente que está haciendo un viaje hacia el interior de la vida de alguien más. Sus personajes siempre son tan entrañables que uno tiene miedo de pasar las páginas y que llegue el final del libro, porque no querés perderlos. Las explicaciones, las situaciones… todo termina siendo tan brillante y tan original que no puedo más que decir que Alaska es otra obra de arte y que John Green va escalando posiciones dentro de mi lista de autores favoritos. ¿Hasta ahora? Creo que llegó al segundo puesto.

Algunas frases memorables del libro (como siempre sin traducir para que no pierdan ese toque mágico):

“There were so many of us who would have to live with things done and things left undone that day”.

“Thomas Edison’s lasts words were: ‘It’s beautiful over there’. I don’t know where there is, but I believe it’s somewhere and I hope it’s beautiful.”

“But we can’t know better until knowing better is useless.”

L.-

Día 172.

Libro número 26:

Título: Todo está Iluminado.
Autor: Jonathan Safran Foer.
Páginas: 344.
Origen: Norteamericano.
Año: 2002.
Género: Novela drama.
Concepto: La historia cuenta el viaje de un joven norteamericano a Ucrania en busca de los orígenes de su familia, una inquietante y divertida odisea a través de los claroscuros de la memoria en la que poco a poco se irán iluminando los desertados escenarios de un pasado turbador: la Segunda Guerra Mundial, el holocausto o la fundación, en el siglo XVIII, de Trachimbrod, el pueblo del que es originaria la familia del protagonista.

Había visto la película basada en este libro hace unos años y me pareció muy buena, por lo que revolviendo los estantes de libros de mis primas hace unas semanas, metí éste en mi mochila sin pensarlo dos veces.
Tiene algo muy peculiar, la manera en que está relatado es diferente a otras que haya leído antes, pero resulta, a lo largo de las páginas, que tiene un cierto encanto. Son casi tres historias interconectándose una con la otra: la historia principal del chico que viaja a Ucrania; la de las cartas que posteriormente se envía con el que fuera su guía turístico; y la historia que él encontró en Ucrania, la de sus antepasados, la del pueblo que ya no existe y de todos sus habitantes.
A pesar de que la lectura resulta fácil, tardé diez días en leerlo completo. Por un lado, fue culpa de la escritura; por otro lado, una especie de necesidad de prestarle verdadera atención a cada página.
Tiene muchísimos momentos que resultan cómicos y que, más tarde, te das cuenta que en realidad tienen un tinte trágico, por lo que mientras lo lees, pasas de la sonrisa a las lágrimas en cuestión de segundos.
Quedé totalmente satisfecha con este libro y me gustaría leer más de este autor, así que con suerte aparecerá en mi blog en un futuro.

“El qué no es tan importante como el hecho de recordar. Es el acto de recordar, el proceso de la remembranza, el reconocimiento de nuestro pasado…”

Luchando por decidir qué sigue,

L.-

Día 160.

Libro número 25:

Título: El Guardián Entre el Centeno.
Autor: J. D. Salinger.
Páginas: 274.
Origen: Norteamericano.
Año: 1951.
Género: Novela, drama.
Concepto: Cuanta la experiencia vivida de un adolescente, Holden Caulfield, un chico conflictivo, despreocupado y algo loco, que no tiene por prioridad los estudios en su vida. Encuentra a la mayoría de las personas hipócritas, lo cual le causa más de una expulsión en los colegios donde ha estudiado. Holden proviene de una buena familia adinerada
Tras su última expulsión en el colegio Pencey, vivirá unos días en los que la soledad y los conflictos estarán a la orden del día, hasta su regreso a casa.

En un principio estaba convencida de que leer este libro iba a ser largo y tedioso. No sé por qué lo imaginaba así. Sin embargo, fue una lectura rápida y fácil, y me tragaba capítulos enteros uno detrás del otro cada vez que me sentaba a leer.
No sentí demasiada simpatía hacia Holden Caufield, a decir verdad. Me pareció un pesimista innato y, para citar una canción de Green Day, una contradicción andante: condena la ignorancia pero él mismo no tiene una inteligencia muy admirable, por ejemplo. Le molestan actitudes de los que lo rodean, y él también las adopta. Se la pasa diciendo que odia determinadas acciones/costumbres/personas, y después dice que él no odia nada. No sé, la verdad es que lo encontré muy irritante.
Varias veces tenía la sensación de que la historia no llevaba a ningún lado en particular. Muchas de las conversaciones que Caufield tiene con otros personajes resultan irrelevantes. Muchos de los elementos que aparecen en la trama y que parecen tener algo de importancia, terminan quedando inconclusos. El personaje divaga constantemente al estar contando algo en particular y hace que a veces a uno se le dificulte seguirle el hilo. Es un chico fastidioso, cambiante, indeciso, inútil. Quizás una fiel imagen de los adolescentes de dieciséis años que buscan un lugar en la vida, pero con la carga negativa multiplicada a un cien por ciento.
Ni me gustó ni me disgustó. Para ser sincera, quizás haya agarrado el libro en el momento incorrecto, y me tomé la trama demasiado literalmente. Así y todo, me alegra que no haya sido de esos que me resultan interminables y estoy un mes pasando las páginas miserablemente esperando terminarlo.

Ahora a ver con qué sigo,

L.-

Día 158.

.Libro número 24:

Título: Coraline.
Autor: Neil Gaiman.
Páginas: 155.
Origen: Inglés.
Año: 2002.
Género: Novela Infanto-Juvenil.
Concepto: Al día siguiente de mudarse de casa, Coraline explora las catorce puertas de su nuevo hogar. Trece se pueden abrir con normalidad, pero la decimocuarta está cerrada y tapiada. Cuando por fin consigue abrirla, Coraline se encuentra con un pasadizo secreto que la conduce a otra casa tan parecida a la suya que resulta escalofriante.
Sin embargo, hay ciertas diferencias que llaman su atención: la comida es más rica, los juguetes con tan desconocidos como maravillosos y, sobre todo, hay otra madre y otro padre que quieren que Coraline se quede con ellos, se convierta en su hija y no se marche nunca. Pronto Coraline se da cuenta de que, tras los espejos, hay otros niños que han caído en la trampa. Son como almas perdidas, y ahora ella es su única esperanza de salvación. Pero para rescatarlos tendrá también que recuperar a sus verdaderos padres, y cumplir el desafío que le permitirá volver a su vida anterior.

Es fácil perderse en una historia más bien pensada para un público infantil. Sin embargo, muchos de los elementos fantásticos de la trama tienen un dejo bastante oscuro que hace que atraiga también a los adultos.
Es una linda historia sobre una nena inteligente y valiente, por lo que a los más chiquitos en cierto modo les deja una lección, y a los más grande nos deja preguntándonos por qué no fuimos más como Coraline cuando teníamos su edad.
Es de lectura más que llevadera, si uno se sienta con ganas en unas pocas horas ya lo terminó, y tiene ese encanto de los libros con ilustraciones (no muy tiernas, si no más bien algo perturbadoras, pero ilustraciones al fin). Creo que de los dos libros de Neil Gaiman que leí hasta ahora, igualmente me quedo con El Libro del Cementerio, peor éste también me resultó entretenido.

A otra cosa,

L.-

Día 157.

Libro número 23:

Título: An Abundance of Katherines.
Autor: John Green.
Páginas: 215.
Origen: Norteamericano.
Año: 2006.
Género: Novela Jóvenes Adultos.
Concepto: Cuando de relaciones se trata, el tipo de Colin Singleton son las chicas llamadas Katherine. Y cuando se trata de chicas llamadas Katherine, a Colin siempre lo dejan. Diecinueve veces, para ser exactos. En un viaje en auto a millas de su casa, este chico prodigio aficionado a los anagramas, tiene diez mil dólares en el bolsillo, el rastro de un cerdo salvaje sediento de sangre, y un mejor amigo en el asiento del copiloto, pasado de peso y enamorado de la Jueza Judy… pero ninguna Katherine. Colin está en una misión para probar el Teorema de la Predictibilidad Adyacente de las Katherines, que espera que pueda predecir el futuro de cualquier relación, vengar a los abandonados de todas partes, y quizás finalmente le haga ganar a la chica.

Compré este libro gracias a una confusión que terminó siendo más bien una bendición. Lo encargué (como todos los libros de John Green, Katherines no está publicado en Argentina, por lo que hay que hacerlos traer de afuera, en inglés) para regalárselo a mi prima por Navidad, sólo para enterarme, horas después de que me fuera enviado y todavía a mitad de camino, que la hermana le había comprado el mismo. Como no podía cambiarlo, decidí quedármelo para mí.
Y otra vez, como me pasó ya con Paper Towns, me enamoré. La historia, los personajes, la forma en que está relatado… todo es perfecto. Leer a John Green se está convirtiendo en una de mis nuevas obsesiones, y leyendo este libro me di cuenta que si llego a ser la mitad de lo que él es como escritor algún día, puedo declararme satisfecha.
Tiene esa forma de hacerte sentir inteligente, de no subestimarte, de no usar palabras fáciles o expresiones comunes para que todo el mundo entienda con más facilidad. Te reta a que aprendas, a que te expreses mejor, a que hagas funcionar la cabeza mientras pasas las páginas.
Y la idea detrás de la trama me parece tan original y atrayente… además de alguna que otra frase que te tira de repente y te quedas muda, sin poder creer que alguien pueda poner en palabras algo tan lindo, que quizás es común o algo que en algún momento pensaste o experimentaste… pero él lo hace sonar como algo extraordinario de una manera tan simple…
Creo que la palabra para decir cómo me siento respecto a este libro es maravillada. O fascinada. O enamorada.
No sé. Muy difícil decidirse.

Posiblemente las siguientes dos fueron de las mejores de las frases de este libro:

“Because as good as kissing felt, nothing feels as good as the anticipation of it.”
“You can love someone so much. But you can never love people as much as you miss them.”

L.-

Día 155.

Libro número 22:

Título: Dos Extraños.
Autor: Sandra Brown.
Páginas: 315.
Origen: Norteamericano.
Año: 1987.
Género: Novela romántica.
Concepto: No confiaban el uno en el otro. Sin embargo, después de que su avión sufriera un accidente que los dejó perdidos en los remotos confines del norte, aquellos extraños no tuvieron más remedio que ayudarse.
Rusty Carlson, una mujer de negocios bella y segura de sí misma, estaba herida, aterrorizada y a solas con un hombre a quien temía. No obstante, había una cosa cierta: sin la ayuda de aquel hombre, moriría.
El veterano de Vietnam Cooper Landry les guardaba un profundo rencor a las mujeres bellas como Rusty. La experiencia le había enseñado que eran interesadas. Sin embargo, él había afrontado peligros muchos peores, y en aquella situación no estaba dispuesto a permitir que ella diera al traste con sus posibilidades de sobrevivir.
Pero había depredadores en los bosques, tanto animales como humanos, y todo estaba en su contra. Podían superar aquello, pero Rusty y Cooper no estaban preparados para soportar el descubrimiento de que deseaban mucho más que sobrevivir.

Me regalaron éste libro para Navidad y lo leí en un solo día. Es la típica novela romántica que te engancha, que tiene partes de suspenso y que te mantiene en vilo hasta el final. Sin embargo, me costó, de alguna manera, adaptarme a una historia tan moderna y retro a la vez. Rusty es el típico personaje de las novelas de hoy en día, y sin embargo, carece de las cosas que uno da por sentado en las heroínas de la actualidad. La falta de tecnología (Internet, teléfonos celulares, etc.) hace que uno vea todo de una manera muy distinta. Hace que uno piense en lo fácil que podrían solucionarse nuestros problemas si llegaran a parecerse a los de ellos, pero en el 2011.
Como suele pasar en este tipo de novelas, tanto el primer capítulo como el último fueron francamente malos: le falta frescura, novedad, creatividad. Pero todos los acontecimientos de los capítulos centrales son interesantes y las escenas están bien relatadas.
Otro buen libro para pasar el rato.

Tengo una pila esperando, y ya empecé el próximo. ¿Una pista? Es maravilloso.

L.-