Libro número 20:
Título: Socios y Amantes.
Autor: Jayne Ann Krentz.
Páginas: 446.
Origen: Norteamericano.
Año: 1992.
Género: Novela romántica.
Concepto: Letitia Thornquist, bibliotecaria de una pequeña universidad de Kansas, hereda de su tío Charlie una importante empresa de artículos deportivos. Al hacerse cargo de la misma conoce a Joel Blackstone, artífice del éxito económico obtenido por el negocio de su tío, y quien realmente debería haber heredado la presidencia de la empresa. Haciendo a un lado su orgullo y su despecho, Joel ayudará a Letty a dirigir la empresa, aunque con muy mala voluntad.
Sin embargo, pronto se sentirá poderosamente atraído por las sensuales curvas de Letty y los besos ardientes de él convencerán a la joven de que su vida ha cambiado. Aún sin comprender cuán experto es Joel en el arte de amar, Letty percibirá el peligro que corre entre sus brazos. El amor sólo florecerá si pueden convertirse en socios perfectos de 9 a 5… y en verdaderos amantes desde la medianoche hasta el amanecer.
Después de lo mal que quedé con el libro de Hemingway, me hizo falta pasar a algo que me relajara y supiera que, sin lugar a dudas, me iba a gustar. Especialmente porque este libro lo leí anteriormente, aunque de una manera tan fugaz, que ni siquiera me acordaba de qué trataba. Así que cierto sentido fue como un libro totalmente nuevo.
Jayne Ann Krentz es una de mis autoras de novela romántica favoritas. Creo que si me preguntaran más o menos a qué aspiro profesionalmente ella sería una de las primeras referencias en escapar de mis labios. De hecho el primer libro no-infantil que leí en mi vida fue uno suyo. Quizás lo relea próximamente.
Con éste tipo de historias me da la sensación de que la vida de una persona común es increíblemente aburrida (o, al menos, en perspectiva la mía lo es terriblemente). Durante un rato me hace desear alcanzar experiencias en mi vida que rechacé o esquivé durante mucho tiempo. Me hace querer ser algo más, sólo que nunca estoy segura qué o cómo.
Lo mejor de este tipo de historias y escritoras es que me proporcionan una gran inspiración para seguir adelante con lo que yo misma escribo. Creo que en los dos días que tardé en leer Socios y Amantes, se me ocurrieron como cinco escenas nuevas para la historia que estoy escribiendo actualmente.
Todavía sin saber con qué voy a seguir,
L.-
PD: Odio que esa sea la única imagen de una tapa del libro que encontré. Es horrible.
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