11.22.2010
Día 107.
El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey, de JRR Tolkien.
Evidentemente se fue todo al carajo con éste proyecto, y dado que no hay nadie a quien realmente le importe, lo voy a seguir solo para mí.
Hoy (sí, recién hoy) terminé de leer El Retorno del Rey, uno de los libros más maravillosos de la historia de la literatura.
Una de las principales cosas que siempre me quedan de ésta historia es el crecimiento y la grandeza que terminan embargando a los hobbits después de una travesía de más de un año. Eso es más que evidente cuando regresan a La Comarca y la encuentran ocupada por los hombres de Saruman. Simplemente sublime.
Bueno, hora de pasar a otra cosa. Ya separé un libro que me prestó Paula, así que iré por él quizás ésta noche.
L.-
11.05.2010
Día 85.
Libro número 13:
El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey, de JRR Tolkien.
Dios mío, al fin logré agarrarle el tren a éste libro increíble. Una vez pasada la Batalla de los Campos del Pelennor, hay una emoción detrás de otra y resulta imposible parar.
Una de las cosas que más me gusta es el reencuentro de Pippin y Merry en Minas Tirith, que me parece una de las muestras más puras e inocentes de amor y amistad.
En éste momento estoy en medio de la deliberación que está dándose entre Gandalf, Aragorn, Éomer (ahora rey de Rohan) y el Príncipe Imrahil (a quien anteriormente llamé erróneamente “Príncipe Amroth, cuando quise decir que es el príncipe de Dol Amroth, cuyo nombre es Imrahil. Fé de erratas.) para ver cuál será el próximo paso. Y decidiendo darle más tiempo a Frodo, tratar de ayudarlo en su travesía aún a la distancia, deciden que lo mejor es cabalgar hasta Mordor y presentar batalla a sus mismísimas puertas para poder presentar algún tipo de distracción para el Señor Oscuro. Y es entonces cuando Gandalf dice una frase que me pareció sublime:
“No nos atañe a nosotros dominar todas las mareas del mundo, sino hacer lo que está en nuestras manos por el bien de los días que nos ha tocado vivir”.
Gandalf representa la grandeza sin soberbia, la sabiduría sin arrogancia, la previsión sin la locura y la cólera sin impiedad. Uno de los personajes más perfectamente creados de la Literatura universal y definitivamente uno de los más memorables.
Me faltan cinco páginas para llegar al Libro Sexto y último. Me voy con Frodo.
¡Hasta mañana!
L.-
11.02.2010
Día 83.
El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey, de JRR Tolkien.
Anoche leí la (gran) escena de la Batalla de los Campos del Pelennor, en que los Rohirrim combaten afuera de la ciudadela de Minas Tirith, el Principe de Amroth combate desde adentro y Aragorn, Gimli y Legolas llegan al fin sobre los barcos que supuestamente traían a los enemigos desde Umbar, pero en realidad fueron vencidos por los Dúnedain y los muertos que Aragorn reclutó en el Sendero de los Muertos.
Lo que tiene ésta escena que tanto me emociona (y siempre derramo alguna lágrima) es la escena en que cae Théoden, y Éowyn y Merry lo defienden, enfrentándose al Señor de los Nazgûl. Creo que de todas las partes de ésta gran historia esa siempre va a ser una de las que se mantendrá en el top 3 de mis favoritas.
Segio "trabajando" y actualizo de nuevo mañana, tanto como me sea posible,
L.-