3.10.2011

Día 218 (parte II).

Publicado por L.- en 22:49 0 comentarios
Libro número 38:

Título: Zombiecorns.
Autor: John Green.
Páginas: 38.
Origen: Norteamericano.
Año: 2010.
Género: Novela, ciencia ficción.

Cuando uno va a empezar a leer esta novela cortísima, ya de entrada nos advierten que se trata de una muy mala novela de zombies. Es que en realidad fue escrita a cambio de donaciones para una fundación benéfica, a modo de agradecimiento, y no como obra literaria en particular.
Para ser una novela catalogada como mala, es bastante buena. Al menos no es posible pasar por alto la buena narración a la que John Green me tiene acostumbrada, a pesar de que la historia es bastante disparatada (una especie de zombificación dada a partir de maíz, por lo que el maíz en este caso está a punto de dominar el mundo). Se lee en sólo un ratito, por lo que si alguien tiene ganas de pegarle una mirada, pueden descargarlo por internet (está en inglés).

I came to the conclusion a while ago that there is nothing romantic or supernatural about loving someone: Love is the privilege of being responsible for another."

L.-

Día 218.

Publicado por L.- en 22:46 0 comentarios
Libro número 37:

Título: El Curioso Incidente del Perro a Medianoche.
Autor: Mark Haddon.
Páginas: 268.
Origen: Inglés.
Año: 2003.
Género: Novela narrativa.
Concepto: A sus quince años, Christopher conoce las capitales de todos los países del mundo, puede explicar la teoría de la relatividad y recitar los números primos hasta el 7.507, pero le cuesta relacionarse con otros seres humanos. Le gustan las listas, los esquemas y la verdad, pero odia el amarillo, el marrón y el contacto físico.
Si bien nunca ha ido solo más allá de la tienda de la esquina, la noche que el perro de una vecina aparece atravesado por un horcón, Christopher decide iniciar la búsqueda del culpable. Emulando a su admirado Sherlock Holmes – el modelo de detective obsesionado con el análisis de los hechos -, sus pesquisas lo llevarán a cuestionar el sentido común de los adultos que lo rodean y a desvelar algunos secretos familiares que pondrán patas para arriba su ordenado y seguro mundo.

Este libro es bastante particular y de muy fácil lectura. Uno va pasando los capítulos uno a uno (que no siguen el orden normal de capítulo uno, capítulo dos, si no que los capítulos están marcados por números primos, lo que ya de entrada llama la atención) y casi no se da cuenta de que está devorando la historia hasta que paras para hacer algo, o alguien te habla, o se hace de noche y tenés que prender una luz para seguir leyendo, y te encontrás con que ya vas por más de la mitad del libro y no sabés cómo pasó eso.
El protagonista, Christopher, es absolutamente brillante, de una inteligencia admirable y, además, tiene alguna condición mental (nunca se especifica si tiene un retraso, o algún síndrome en especial), que hace que su inteligencia sea todavía más notable.
Lo que de entrada parece simplemente el capricho de un chico por saber quién mató al perro de su vecina, termina siendo algo que modifica toda su vida y toda su rutina, a la que Christopher está tan obsesionadamente apegado. Es interesante y muy entretenido ir viendo los cambios, las reacciones, o a veces basta con leer sus explicaciones, sus refutaciones, sus razones para hacer las cosas, porque de repente nos encontramos frente a frente con una perspectiva del mundo que es totalmente diferente a la que la mayoría de nosotros tiene.
Así como Paula me lo recomendó a mí, yo se lo recomiendo a cualquiera que tenga ganas de leer algo que es un poco diferente a lo que se lee acostumbradamente.

L.-

3.03.2011

Día 212 (parte II).

Publicado por L.- en 22:52 0 comentarios
Libro número 36:

Título: Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte.
Autor: JK Rowling.
Páginas: 638.
Origen: Inglés.
Año: 2007.
Género: Novela fantasía.
Concepto: La fecha crucial se acerca. Cuando cumpla diecisiete años, Harry perderá el encantamiento protector que lo mantiene a salvo. El anunciado enfrentamiento a muerte con lord Voldemort es inminente, y la casi imposible misión de encontrar y destruir los restantes Horrocruxes más urgente que nunca. Ha llegado la hora final, el momento de tomar las decisiones más difíciles. Harry debe abandonar la calidez y seguridad de La Madriguera para seguir sin miedo ni vacilaciones el inexorable sendero trazado para él. Consciente de lo mucho que está en juego, sólo dentro de sí mismo encontrará la fuerza necesaria que lo impulse en la vertiginosa carrera para enfrentarse con su destino.

Fueron tres días de leer y llorar. Fueron tres días de pasar las páginas muy despacio, aferrándome a los momentos, los personajes, las escenas para no dejarlos ir. Fueron tres días de amar este libro, y todos los otros y, una vez que lo cerré tras el punto final, luchar contra el deseo de ir para atrás y empezar de nuevo, desde el primer tomo, cuando Harry ni siquiera sabía lo especial que era, cuando no existía Hogwarts, cuando lo descubríamos juntos.
Qué libro increíble. Harry Potter va a perdurar en la historia y por muchos libros que puedan venir después, creo que muy pocas cosas lograrán estar a su altura. Haber crecido junto a los personajes es invaluable, haber pasado por las mismas sensaciones, entenderlos, llorar y reír con ellos. Inexplicable.
Y es realmente inexplicable. No es fácil hacerle entender a alguien que jamás se apasionó con un libro lo importante que esta u otras historias pudieron ser para quien entendió la magia escondida en sus páginas. No se puede demostrar con palabras o con gestos cuán enorme es el vínculo que nos une a lo que otros podrían llamar una mera ficción. No es una ficción. Es una lección de vida, una lección de amistad, una muestra de valentía, una luz de esperanza. Fundamentalmente una enseñanza, para todos los que empiezan a leer a Harry desde muy chicos, y a los que se les transmiten los mismo valores que se les enseña a los personajes. Es un libro para pasar de generación en generación. Es el emblema de ésta generación, de los afortunados que estuvimos en medio de toda la manía potteresca, desde el mismísimo inicio.
Y creo que esto de releerlos todos se va a convertir en una nueva costumbre para mí. Un desafío Harry Potter cada año. Un reencuentro con los amigos de papel y tinta una vez cada doce meses. Un recuerdo para toda la vida.
Los que no lo leyeron nunca, ni vieron las películas, no saben lo que se están perdiendo.
Los que vieron las películas y no leyeron los libros, no saben lo que se están perdiendo.
Los que leyeron los libros, vieron las películas y se enamoraron de cada sílaba, de cada línea, de cada segundo pasado con Harry, Ron y Hermione… simplemente lo saben: la magia siempre está ahí.

L.-

Día 212.

Publicado por L.- en 22:50 0 comentarios
Libro número 35:

Título: Harry Potter y El Misterio del Príncipe.
Autor: JK Rowling.
Páginas: 602.
Origen: Inglés.
Año: 2005.
Género: Novela fantasía.
Concepto: Con dieciséis años cumplidos, Harry inicia el sexto curso en Hogwarts en medio de terribles acontecimientos que asolan Inglaterra. Elegido capitán del equipo de Quidditch, los entrenamientos, los exámenes y las chicas ocupan todo su tiempo, pero la tranquilidad dura poco. A pesar de los férreos controles de seguridad que protegen la escuela, dos alumnos son brutalmente atacados. Dumbledore sabe que se acerca el momento, anunciado por la Profecía, en que Harry y Voldemort se enfrentarán a muerte: “El único con poder para vencer al Señor Tenebroso se acerca… Uno debe morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida.” El anciano director solicitará la ayuda de Harry y juntos emprenderán peligrosos viajes para intentar debilitar al enemigo, para lo cual el joven mago contará con la ayuda de un viejo libro de pociones perteneciente a un misterioso príncipe, alguien que se hace llamar Príncipe Mestizo.

Como podrán imaginarse debido a la larga brecha de tiempo entre el último posteo y este, no completé el desafío, aunque fue por causas externas, y no porque yo no le pusiera todas mis ganas. De todos modos, dudo que lo hubiese conseguido dado que el último día que tenía para poder completementarlo, todavía tenía que leer este y el siguiente libros enteros, y veinticuatro horas no hubiesen sido suficientes.
La cuestión es que ese mismo domingo, en que sabía que ya no llegaba a leer los dos libros que me faltaban, tuve un día “familiar”: vinieron mis hermanos con sus respectivas mujeres a pasar el día con nosotros y, por adelantado, me dieron mi regalo de cumpleaños, que resultó ser la laptop en la que estoy escribiendo esto ahora mismo. Como es obvio, mi éxtasis y felicidad ocupó gran parte del tiempo restante, en que prácticamente me olvidé del desafío y me puse a investigar mi nueva computadora.
Como el tiempo ya se había acabado y no tenía muchos deseos de dejar ir lo poco de Harry que me quedaba tan rápido, dejé de apurarme y de leer contrarreloj y me limité a disfrutar de lo que todavía tenía pendiente. Esa es, entonces, mi explicación de por qué nunca terminé de contarles que pasó con el desafío HP.
Ahora a lo que realmente nos compete:
La oscuridad del final de esta historia se va notando más que nunca en este volumen, uno casi puede sentir el peligro acercándose de una página a la otra y el tema de la profecía pesa sobre nuestras cabezas tanto como sobre las de los personajes. Para colmo, parece que nunca hay ni un segundo de paz para Harry, que ahora también está lidiando con la pérdida de Sirius, el único esbozo de familia que le quedaba.
Este no es particularmente uno de mis libros favoritos de la saga, aunque lo cierto es que ahora que los releí todos fui tomándoles un cariño tan inmenso que no hay ni uno que pueda decir que realmente no me gusta. Las escenas del pensadero con Dumbledore siempre me resultaron tediosas, pero esta vez las vi bajo una nueva luz, las leí con otras ansias, sabiendo lo que venía después, apreciando los matices y los detalles, y eso está bueno. Creo que todos deberíamos releer, al menos una vez, los libros que nos gustan, y los que no nos gustan también, para poder ir re-significándolos a lo largo de los años.
Tardé dos días en leerlo y pasé de inmediato al siguiente, porque me di cuenta que los lapsos de tiempo sin Harry Potter, no son tan buenos como el tiempo perdida entre sus páginas.

L.-

 

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